Venid oh cristianos
la Cruz adoremos
la Cruz ensalcemos
que al mundo salvó.
Que viva que viva
la Cruz sacrosanta.
Que viva que viva
el que la llevó.
Oh Cruz adorable
yo te amo y te adoro
cual rico tesoro
de agracia y amor.
Tus brazos abiertos
disipan temores
y esparcen fulgores
de paz y perdón.
Recibe Cruz santa
Mis brazos cansados
Y en ti asegurados
Alcancen a Dios.
Salve, dulce leño
Salve, dulces clavos
Cruz en que pendía
Nuestra salvación.
Instrumento santo
De la redención
Tú nos has librado
De la perdición.
Señal y divisa
De todo Cristiano
con que se distingue
del infiel pagano.
Si el diablo en el leño
al hombre mató,
Cristo en otro leño
al diablo venció.
Venid almas fieles
besad con anhelo
la llave del cielo
La Cruz del Señor.
La Cruz es un libro
que en muda elocuencia
enseña la ciencia
de la salvación.
Con suaves encantos
el pecho enamora
y en él atesora
de Cristo el amor.
Es fuente copiosa
de fuerza invencible
y al diablo terrible
infunde pavor.
Tesoro inexhausto
de gracias del cielo
nos da en este suelo
la sangre de Dios.
Qué dulce eres
oh leño de vida
que por ti acogida
logre del Señor.
Atea confía
oh Cruz, a tus plantas
Tú hacia ti levantas
oh Cruz su fervor.
Santa Cruz se llama
nuestra altiva sierra
en la que se encierra
oh Cruz, tu favor.
Trinidad divina
para ti la gloria
y a la Cruz, victoria
por la redención.
Amen.