La Vendimia

Días antes de empezar a vendimiar, ya se notaba por todo el pueblo el movimiento clásico como todos los años, en preparar los utensilios adecuados, organizar los trabajos de personal, los mulos etc...Y también nervios porque la uva ya estaba madura y una pedrizada por pequeña que fuera sería fatal. La uva que predomina en el término de Atea es la garnacha. Pero también se recolectan de otras variedades.
Normalmente se empezaba a vendimiar sobre el 20 de Octubre y duraba más o menos a mediados de Noviembre durante esos días se trabajaba interrumpidamente todos los días, excepto el día de Todos los Santos, que se respetaba medio día, por la tarde se volvía al trabajo. También había casas, en que la uva la dejaban madurar al máximo incluso vendimiaban cuando caían las primeras nevadas así el vino cogía más grado, en estos días colaboraba toda la familia desde los abuelos hasta los jovenzuelos.

Los textos y los dibujos han sido enviados a esta web por Luis Cebrian
La uva se cortaba y se ponían en cestos y latas para llevarla a unas cestas redondas alargados hechos de mimbre que recibían el nombre de cuévanos, y que atados a la albarda del mulo, se transportaban a la bodega, muchas de estas bodegas estaban ubicadas como su nombre dice al barrio de las bodegas, también el que tenia carro el fruto lo transportaba con este...
En las casas que tenían poca uva que cortar, estas siempre empezaban un poco antes para así quedar libres, y poder hacer algún jornal en las casas que tenían munchos viñedos, estas familias de poca recolección la cosecha la vendían al sr, Mamés, y algunas de ellas con él dinero de la uva pagaban sus deudas, que habían contraído durante el año,
En cambio las casas como, Martín Lorente, Ortillés, Mateo Galindo, José Mª Colás, entre otras, estas aparte de los trabajadores que tenían todo el año, necesitaban más brazos, y contrataban jornaleros, primero eran los del pueblo pero también hacían el trato con jornaleros de la parte de Castilla, el precio por día trabajado era entre 15 i 20 pesetas, si se daba comida el precio era menor, aunque no solía ser mucho,
Era normal que estos jornaleros a primera hora almorzaban en las casas que les habían contratado, que podía ser un plato cocido de patatas, (supongo con algún trozo de abadejo,) ó bien huevos fritos, a media mañana se les daba un puñado de nueces i una sardina roñosa ó sea un arengue i como es de suponer unos tragos de vino. Porque el día era largo y duro, porque en cuanto amanecía ellos ya estaban en “tajo” comían en la zona donde trabajaban, y al atardecer regresaban al pueblo al día siguiente la misma canción. O lo tomas ó lo dejas.
Una vez que la uva estaba en los lagares se procedía, a la fermentación para lograr un vino que fácilmente alcanzaba los 18 grados, o más, en la elaboración del vino a veces este se picaba ó se volvía vinagre, no sucedía con frecuencia pero pasaba. Entonces se llevaba a la fábrica para destilar alcohol. Pero había otros que tenían su amor propio y hacían todo lo posible para que nadie se enterase y se iban a Calatayud a venderlo a precio muy bajo, el comprador como hacia un buen negocio, naturalmente se callaba.
A grandes trazos hemos comentado lo que era la vendimia, más o menos pero no quisiera terminar este escueto tema sin destacar que del mosto de la uva con un procedimiento muy casero se conseguía un dulce buenísimo que con trozo de pan era mi merienda preferida llamado Mostillo, pero hostia, de esto ya hace muchísimos años que no lo he vuelto a saborear.