Este año el tiempo sí respetó la Fiesta de Santa Cruz y de Nuestra Señora la Virgen de los Mártires. El viernes comenzó la fiesta celebrando una Misa de Difuntos y procesión, por la noche, sesión de baile con la Banda de Música de Cimballa y Disco Móvil, dando paso al Sábado, día en que los ateanos celebramos el día de Santa Cruz, por la mañana se subió a la Ermita de San Lamberto, donde Christian Alastuey (Párroco de Atea) celebró la Misa, para acto y seguido, iniciar la Romería hacia la cumbre de Santa Cruz (1423 metros de altitud), eso sí, haciendo la pertinente paradica en la "Peña del Refresco" para descansar y de paso almorzar dando cuenta de los ricos productos de nuestra comarca: longaniza, chorizo, huevos, torta, vino... Tras este leve descanso se continuó hasta coronar la cumbre, llegando a la Ermita de Santa Elena, desde donde Christian bendijo los Términos, acompañado de los "Cantos a la Santa Cruz". Después, todos abandonaron el techo de nuestro término, dejando atrás una maravillosa vista de la Sierra de Atea, Valle del Jiloca, Meseta de Used-Cubel, Campos de Castilla, Laguna de Gallocanta... Así pues, se bajó de nuevo a la Ermita de San Lamberto y al anexo parque recreativo, donde el resto de vecinos esperaban, unos preparando las hogueras para la esperada parrillada, otros recuperándose de la noche anterior y unos pocos, a los que hay que reconocer una buena faena, preparando unas deliciosas judías para todo el pueblo acompañadas del buen vino ateano, así como café y tabaco, para los allí presentes...Ya por la tarde se bajó al pueblo, (algunos lo hicieron a pie como se hacía antaño), para juntarse de nuevo en la Cooperativa, y desde allí comenzar la procesión hasta la Iglesia de la localidad, donde se adoró la Reliquia en "presencia" de la Imagen de la Virgen de los Mártires. Después, se recorrieron las calles del pueblo bailando el "Bolero de Atea". Comenzando a llover después de la procesión y durante gran parte de la noche, noche en la que hubo sesión de baile a cargo de la orquesta Desseos.